Atraídos….
Por el fulgor del honor
Y el deber de ciudadanos
Gentes humildes venimos
Venimos gentes de campos.

A esta ciudad maragata,
A este lugar tan sagrado
Para honrar a la memoria
De este heroico soldado.

Soldado
Que quiso entregar su vida
Y colgar en el pendón
De esta ciudad querida
De noble y gran corazón.

Tú no eras este perfil,
Tú no eras este epitafio,
Tú no eras estas cenizas,
Tú no eras este despojo.

Tú eras… la gloria,
Tú, el valor y el coraje;
Rabia indomable
En tu corazón salvaje.

Tú eras… más rudo
Más fuerte,
más nervudo
y más soldado.

Húsar
Tiburcio Fernández Maroto
Soldado de nombre vulgar,
De rústica procedencia
Pero, con un valor singular.

Autor de gestas gloriosas,
Obediente y subordinado,
Falto de vanidad;
¡Fuiste de la Patria orgullo
Y honra de esta ciudad!

Renegaste a la humillación
De una triste rendición
Y pagaste con tu vida
Esta tremenda osadía.

Arrojaste tu fusil,
Desenfundaste tu sable
Y acometiste
Con tal fiereza y bravura
Que…
Aunque veinte enemigos cayeron
Éstos…
Ante valor tan loable
Admiración sintieron.

De este valor de talla
Antes ya nos demostraste,
Y presto, voluntario, presentaste
A defender
Cuerpo a cuerpo la muralla.

Y en hábiles emboscadas
Que el enemigo tendió,
Con sabia y gran dirección
Salvaste a tus camaradas.

Descansas en este lugar sagrado,
Junto a General honrado
Cual fiel guardián y escudero
Descansas
¡Es sitio privilegiado!

Fue voluntad de este pueblo,
Pueblo de pasado esplendoroso
Rico en estilo y arte,
Pueblo grande y generoso
Que a tí supieron honrarte,
Pueblo que con honor
Supo premiar tu valor.

Aquí está tu pueblo llano
Devorado en sus entrañas
Por voraz despoblación
Pero no quiso ser ausente
En este día glorioso
De homenaje a su soldado valiente.

Su campo mismo te hizo
Bajo ese sol que calcina,
Bajo ese frío invernizo
El nublado y la tormenta,
El bochorno y la borrasca;
Su campo mismo te hizo
Tan valiente y correizo.

Tu danza aquí presente,
Danza por siempre usada
En procesiones devotas
Y grandes celebraciones;
Danza que tu formarías
En otros lejanos días;
Danza que con fervor,
Danzamos
A la Patrona en su honor.

Hoy por Ti en especial,
Y nada tradicional
Esta danza devota y mensajera
Se convierte en danza guerrera.

Tus danzantes
Cual fueran fieles soldados,
Todos ellos alineados
Todos con contenido y valores
A Ti hoy rinden honores.

Sus palos hoy chocarán
Con más fuerza,
Más ardor,
Más fervor
Y más garra.

Sus castañuelas,
Más dulces y melodiosas,
Suaves y ceremoniosas;
Sus castañuelas,
Hoy por Ti repicarán.

Al contemplar todo esto
Desde tan digno reposo,
De tu cuerpo asaeteado por
Cien balas enemigas
Algo brota muy hermoso.

Es lágrima traicionera,
Lágrima sentimental,
Lágrima de nostalgia sin más,
Lágrima que por humillación
Tus enemigos nunca la vieron jamás.

Tu corazón habitado
De valor y decisión
Por tan tremenda impresión,
Una vez más gritará:
¡Si todos se rinden! ¡Yo no!

Duerme Tiburcio valiente,
Duerme Tú soldado ardiente,
Duerme,
Duerme como el viento duerme
Las espigas de Villafrades de Campos

Rafa, agosto de 2005