Las Mayordomas son dos mujeres casadas, nacidas en el pueblo o casadas con alguien del pueblo que, en todo momento, son las anfitrionas de la Fiesta.

Son nombradas por riguroso orden de su fecha de nacimiento el día de la Virgen del Rosario y permanecen en el cargo hasta esa misma fecha del año siguiente.

Hay una Mayor y otra Menor (por edad) estando acompañadas en todo momento en sus desplazamientos a los actos religiosos, por los danzantes a ritmo de pasacalles y, jota a la entrada y salida de la iglesia y de sus casas.

Entre sus obligaciones hay que destacar el mantenimiento de la Capilla de la Virgen en perfecto estado de limpieza y que no falten las flores.

En la Misa de la Fiesta Mayor son las principales protagonistas, después de la Virgen, haciendo las diferentes ofrendas y peticiones.

Durante la Novena a la Virgen, la Mayor, se coloca a la salida de la iglesia para recoger los donativos de la gente.

No hace muchos años, por la tarde-noche, se celebraba la primera sesión del baile a la puerta de la casa de las Mayordomas, invitando éstas, a parientes, amigos y vecinos al "papelucho" que consiste en un par de rondas de pasteles, refresco o licor , faria y una bolsita con avellanas, almendras garrapiñadas, un dulce y caramelos; y todos los asistentes al baile eran agasajados con repetidas jarras de limonada.