¡Oh virgen de Grijasalbas!
Otro año tienes a tu pueblo
Celebrando tu onomástica
Otra vez nos tienes a todos
Reunidos ante tus plantas

Y aunque no viva en mi pueblo
Pero te recuerdo con añoranza
He de cumplir mi promesa
y entregarte mi plegaria.

Todos tus hijos señora
tenemos la vida esclava
unos de lo que rinden los campos
otros trabajando en fábricas

Y año tras año venir
A que cures nuestras almas
Escúchame Madre mía
Óyenos Patrona nuestra

Que no haya más ambiciones
Ni ansias de grandeza
Que se puedan conseguir
contra el pobre por la fuerza.

El rico tenga trazada
por la ley su línea recta
y el pobre también lo sea
Porque si el rico hombre amparas
El pobre también proteja.

Y ahora Madre amantísima
Escúchame Virgen querida
Oyeme Patrona nuestra
Que no haya mas ambiciones
Ni ansias de grandeza
Ni guerras ni nada.

Y estos tus hijos labradores
Que tienen la vida ingrata
Trabajando en los campos
Que con tanto amor trabajan.

Vienen aquí Señora
De sus duelos abogada
De sus dolores auxilio
Y de sus almas salvaguarda

Y la tierra Virgen Querida
La tierra es dura y doliente
quizás llora solitaria,
el desamor de los hombres,
que la esquilman y maltratan
porque cuando la acarician es
para herirla y desangrarla

¿Y a quién otra Reina mia,
de este pueblo que te aclama
y te lleva con fervor
sus duelos y su esperanza?

¿A quién otra hemos de ir a entregar
nuestros quebrantos y lágrimas?

La vida virgen querida,
castiga a veces airada
la pobreza del que sufre
con privaciones que matan.

Y es tan duro el castigo
y su crudeza es tan brava
que agota nuestros recursos
y nuestra vida amenaza.
Por eso venimos a Ti,
a por paz para nuestras almas.

Y ahora Madre amantísima
Dulce, querida y amada
Que siempre oyes las súplicas
Y sus dolores calmas

Y en las horas de la muerte
Tus bendiciones mandas
Por eso y por otras cosas
Rendidos venimos todos
Ante tus plantas.

Escúchame Virgen mía
Esta pequeña plegaria
Que te hace en nombre del pueblo
El director de esta danza

Pidiendo tu bendición
Para la tierra que labran
Para todo el mundo entero
Para los hijos que te aman.

No nos abandones Madre
Danos tu paz y tu gracia

¡Que viva la Reina, la excelsa,
La Virgen de Grijasalbas!