Por segundo año consecutivo, se celebró con todos los honores la festividad de San Roque. En esta ocasión, después de la procesión del Santo portado en hombros por los cofrades, la jornada estuvo amenizada con una exibición de bailes y danzas de paloteo de nuestro pueblo por parte de los más pequeños dejando en los villafradeños un regusto alegre pues se contempló cómo nuestra querida danza tiene un futuro envidiable y lleno de vida.
Esta vez la Homilía de la celebración religiosa corrió por cuenta del antiguo párroco de Villafrades D. Gregorio Esteban, que tan grato recuerdo dejó en sus escasos 5 años de estancia en nuestro pueblo allá por los años 50. En la comida posterior, D. Gregorio, nos obsequió con sus buenos recuerdos y anécdotas, relatadas con maestría haciendo gala de una envidiable memoria.
Por la noche, en la tradicional hogera de la Cofradía, los asistentes fueron invitados a un aperitivo variado y regado con riquísima limonada ofrecido por los hermanos de la Cofradía.
Con estas 19 fotografías dejo constancia de lo que allí sucedió el 16 de agosto de 2003.