Nació el 23 de mayo de 1900, en Villafrades de Campos. Sus padres fueron Felipe y Teresa. Falleció en Santiago de Chile el 28 de diciembre de 1981.

Siguiendo los pasos de otros religiosos paisanos; ingresa en la Congregación del Sagrado Corazón, en donde una vez terminados sus estudios es destinado al Colegio Menor de Santo Domingo de la Calzada como profesor de Latín, puesto que desempeñó durante tres años. En 1926 parte rumbo a Chile a donde va destinado a el Seminario de El llano.

A los dos años de estancia en este país es nombrado administrador de las publicaciones claretianas de Santiago. El año 1945 es enviado a Temuco y aquí inicia la búsqueda de la historia de Villafrades, manteniendo una fluida correspondencia con el cura párroco del pueblo, Manuel Gangoso, el cual le va facilitando datos de su archivo parroquial. También mantiene estrecha relación con otro ilustre historiador de la época; Maximino Rodríguez "Velay".

En el año 1945 se le destina nuevamente a Santiago de Chile como director y administrador de la revista "El Heraldo". Allí promovió con ardiente celo el culto a San Judas Tadeo (devocionario), del que editó y distribuyó algunos ejemplares por su pueblo natal.

Residió en Antofagasta durante algún tiempo, finalizando su vida religiosa como capellán de todos los emigrantes españoles en Chile.

Casi toda su vida, excepto el breve tiempo que dedicó a la enseñanza, estuvo dedicado a la predicación, pues estaba dotado de unas singulares dotes oratorias y tomó parte en las grandes misiones populares. Fue secretario del Obispo de Arauco, con quien recorrió la inmensa Pampa salitrera en sus visitas pastorales, y de cuyas vivencias recopiló multitud de anécdotas, publicando un libro titulado "Itinerario apostólico de un misionero claretiano por la zona salitrera".

Por su amabilidad se granjeó muchas amistades entre personas de gran relieve en la sociedad y recibió algunas condecoraciones y diplomas entre las que destaca una Condecoración Papal que se encuentra depositada en el Museo Parroquial de Villafrades. Fue el primer gran impulsor de la búsqueda de la historia de Villafrades y su Patrona la Virgen de Grijasalbas.