LA CANCIÓN DEL CARRO

La tirantez que generaba este tipo de situaciones a veces era explotada por los jóvenes para, en una pequeña vendetta, urdir la canción del carro. Consiste en armar un carro a base de las mozas que hubiera en el pueblo en cada época, asignando a cada una la misión que iba a desempeñar dentro de ese carro, basándose escrupulosamente en las características tanto físicas como de otra índole que marcaran la peculiar idiosincrasia de la moza en cuestión. El esqueleto de la canción sirve para todas las épocas. Sólo había que cambiar los nombres de las que iban a ser piezas integrantes de la armazón del carro.

Hay que tener en cuenta que, por ley natural, la juventud de un pueblo se transforma radicalmente cada ciclo de cinco o seis años. De modo que las que en un momento dado son mozas solteras o casaderas, consumido ese ciclo, serán mujeres casadas o solteronas. Por eso, cada ciclo de juventud tenía su propio carro.

Aquí sólo figura el marco, los nombre a colocar los marcaban los tiempos:

“Si quieren saber, señores, la-li-hu
quién es el carro, quién es el carro
el la hija del tío … X, la-li-hu
que hace buen cuadro, que hace buen cuadro.

Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién son las ruedas, quién son las ruedas
Son fulana y citana la-li-hu
Que son ligeras, que son ligeras.

Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién es la viga, quién es la viga
Es la hija del tío …X , la-li-hu
Que tie barriga, que tie barriga.

Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién es el yugo, quién es el yugo,
Es la hija del tío …X, , la-li-hu
Que tie buen culo, que tie buen culo.

Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién es el toldo, quién es el toldo,
Es la hija del tío …X, , la-li-hu
Que es alta de hombros, que es alta de hombros.


Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién son las mulas, quién son las mulas
Son fulana y citana la-li-hu
Que son bien burras, que son bien burras.

Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién es la tralla, quién es la tralla
Es la hija del tío …X, , la-li-hu
Que esa es bien larga, que esa es bien larga

Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién guía el lote, quién guía el lote
Es la hija del tío …X, , la-li-hu
Que tie bigote, que tie bigote.

Si quieren saber, señores, la-li-hu
Quién es el amo, quién es el amo
Es la hija del tío …X, , la-li-hu
Que es marimacho, que es marimacho.

Y es que las noches interminables de aquellos inviernos había que amenizarlas de alguna forma, ya que, al no haber televisión ni medios de locomoción para desplazarse a otros lugares donde hubiera más formas de esparcimiento, no quedaba otra opción que consumirlas lentamente en la taberna. Y daban mucho de sí. Cuando se cansaban de ella, salían a rondar por las calles, tal como indicaba aquello que cantaban a la novia el día de las bodas:

“Despídete, dama hermosa,
de toditas tus amigas.
Que él también se ha despedido
De rondar por las esquinas”

Y en esas rondas procedían a dar publicidad a la canción compuesta, la que además pronto se hacía de dominio público. La reacción de las agraciadas no se hacía esperar y era muy variada. Mientras unas lo encajaban con buen talante, otras en cambio “TIRABAN EL ORÍN A TRES CINCHOS”, según expresión muy nuestra. Estas solían ser las que habían sido destinadas a desempeñar en el carro una misión menos noble que las otras.